lunes, 19 de abril de 2010

8.8

Tengo el blog botado desde hace mucho, pero ha valido la pena por que he ocupado este tiempo en otras cosas super productivas. Volvi quizas por la necesidad de echar afuera esta sensacion extraña que todavia me acompaña. Tengo que contar lo que vivi y dejar que se vaya de mi vida, necesito retomar mi dia a dia y moverme hacia adelante.
Estaba justo en la mitad de mis vacaciones, recien estaba relajandome, desconectandome de un año horrible, un año en que casi pierdo a mi hermano, lo pase mal, lo admito, pasaron muchas cosas desagradables de las que prefiero no hablar. Asi que me dispuse a tomarme esos dias a la orilla de la playa como una terapia de sanancion. Hasta que... me desperte con un leve movimiento, no me movi, pense que pasaria rapido, pero no, cada vez se hacia mas fuerte y ruidoso, sali corriendo hasta el living a tomar las llaves de la casa para poder salir, mi marido afirmaba a mi hijo detras mio, se corto la luz, con las llaves en la mano abri la primera puerta, no alcance a llegar a la segunda puerta, una mampara de vidrio del techo al piso, cuando me cai al suelo, el movimiento era tan brusco que no me podia mantener en pie, no podia meter la llave.
Pense por un segundo que nos moriamos, que la mampara iba a ceder y saldriamos disparados por la ventana hacia el piso, la casa estaba a la orilla de la playa y estaba construida con el sistema de palafitos, asi que se movia de una forma horrible, no habia de donde afimarse, dentro de la casa todo se cayo, incluso un mueble que estaba apernado a la pared salio volando.
Cuando paso un poco pude abrir la puerta, ahi fue lo peor, me quede sorda por unos segundos y lo primero que vi fue a la gente ya subiendo a los autos, todos corrian, cuando levante la vista volvi a oir, hubiese preferido que no, escuche el mar rugiendo de una forma que jamas voy a olvidar, el agua saltaba como si estuviera hirviendo, se veia blanco por la espuma, el ruido era tan grande que daba la impresion de que de un momento a otro te iba a tragar. Tome a mi hijo y lo sente en la escalera, corri a buscar pantalones, poleron y zapatos,celular y llaves, sali con 2 frazadas en la mano, metimos al niño al auto, cerre la casa y arranque, deje todo atras, nos vinimos con lo puesto (recupere mis cosas dias despues). Nos perdimos en el camino al cerro, el caos era total, la gente se cruzaba en la calle gritando, le pedi a Dios que no atropellaramos a nadie, que nos sacara de ahi. Parece que me escucho por que logramos llegar al cerro. No le doy a nadie la incertidumbre de no saber que va a pasar, quise vomitar pero no pude, no me salia la voz tampoco, me fume un cigarro tratando de tranquilizarme, en eso lo decidi, subimos al auto y nos devolvimos hasta el camino que da a la salida del pueblo, a las 4 de la madrugada empezamos el camino de vuelta a casa, mi hijo dormia, nadie hablaba...
El regreso fue feroz, entre replicas en la carretera vimos pueblos en el suelo, parecia zona de guerra, no habia luz y la gente nos paraba en la calle para preguntarnos por maremotos, no sabiamos nada, no queriamos saber, mas de 4 horas demoramos en llegar, pasamos por puentes a punto de caer, grietas en la carretera, hoyos enormes, la gente de los pueblos nos ayudo a pasar, nos iluminaba el camino, y no saben como se los agradezco.
Ya sin gasolina Dios nos ayudo de nuevo, llegamos justo a la unica bencinera que estaba abierta, cargamos el estanque y seguimos, cuando llegue a mi casa no podia creer lo que veia, el terremoto no paso por aca, nada se movio, nada se cayo... nada. Me encontre con mi mama, la pobre lloraba cuando nos vio, igual en la casa de mi papa, tuve que explicarle a su mujer que no habia encontrado a su hija, mi media hermana digamoslo asi (estaba con sus amigos en un pub), pero yo confiaba en que ella estaba bien, es muy inteligente y seguro ya estaba en el cerro.
Han pasado casi 2 meses, y sigo escuchando el mar por la noche, los temblores no me asustan, son las malditas pesadillas que me atacan a veces. Pero de a poco lo supero, un pasito cada dia, estoy feliz de estar viva junto a mi familia, mi hermana volvio sana y salva, muerta de susto 2 dias despues del terremoto, toda sucia pero aliviada por volver.
No le doy a nadie la angustia que pase, mi marido y mi hermana son los unicos que entienden el espanto de pasar un terremoto 8.8 y un maremoto al mismo tiempo justo a la orilla del mar...
Hay cosas que aun no recuerdo y la verdad prefiero no hacerlo, me basta con saber que estamos bien, vivos.